miércoles, 14 de julio de 2010

Devolver al peatón su señorío

Archibaldo Hope
Salvo Lomas


La ciudad esta constituída por los edificios, el espacio público que queda entre estos y la gente que la puebla.

Se origina para satisfacer una necesidad de protección mutua y continúa su desarrollo como el lugar de interacción, donde vecinos y forasteros hacen sus intercambios comerciales y culturales y donde sucede la vida social de los vecinos, donde conviven y desempeñan sus actividades cotidianas.

Es un lugar para las personas, y alrededor de las personas debe darse su desarrollo; el automóvil es una herramienta útil y conveniente, creada por el hombre pero de prioridad inferior, por tanto no debe ser el centro del desarrollo urbano.

La ciudad debe ser amable, vibrante, interesante y tener vitalidad económica, debe ofrecer a las personas, calles y lugares atractivos donde convivan todos los actores urbanos, donde el espacio y las vivencias individuales se compartan, donde se interactúe y conviva, donde se conozcan e intercambien experiencias y vivencias las personas.

En los pasados 100 años, desde que irrumpió en la escena urbana, el automóvil ha usurpado el espacio público que ya existía y ha demandado con una avidez insostenible más y más espacio para poder funcionar de una manera mas o menos util.

Ha causado la destrucción de areas de las ciudades y de enormes superficies de terrenos agrícolas y areas naturales, para acomodar su demanda de más y más calles, en las cuales más y más gente se ha podido transladar y fincar más y más casas cada día más y más lejanas del lugar de sus actividades -trabajo, educación, diversión-, que ocupan más y más superficies de labranza o áreas naturales que son devastadas por el desarrollo urbano expansivo, cada vez más alejado, y congestionando las calles que permitieron llegar hasta ahi, en primer lugar, por lo que se exige la construcción de aun más calles, creándose así un círculo vicioso sin solución.

Esa preponderancia del automóvil en la vida urbana actual debe ser limitada y contrarrestada para devolver al peaton su señorio sobre la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario